Ecosistema: tipos, características, formación, imágenes…

La tierra, único planeta del sistema solar y del universo que alberga vida tal como lo conocemos, no fuese lo mismo sin los ecosistemas. La existencia de estas unidades biológicas es tan indispensable como la preservación misma. Conformado por diversos elementos vivos, y no vivos, los ecosistemas presentan numerosos tamaños, formas, y tipos.

Al hablar sobre los sistemas, podríamos separar del concepto en tres componentes de un ecosistema: los organismos bióticos –que son los seres que habitan un espacio determinado–, los componentes abióticos –las condiciones de un determinado espacio, como el aire, el agua y el suelo–, y, finalmente, la interacción que ocurre entre ellos.

Un ecosistema puede ser un pequeño rincón con poca luz donde vive una araña, recibe alimentos, oxígeno y se desenvuelve con otros elementos, hasta el planeta tierra en su magnificencia con todos los organismos vivos (dígase plantas, animales y humanos) que conviven en poblaciones de acuerdo a las características del espacio y la disponibilidad de los recursos (como es el caso del aire en los terrestres y el agua en los marinos).

Por lo que, evidentemente, en ocasiones, no todos los ecosistemas son amigables con todas las especies. Unos pueden vivir en un hábitat, mientras que para otros sería mortal. A esto se le conoce como las condiciones abióticas de los entornos no vivos. Factor a tener en cuenta al momento de ahondar en las características de cada ecosistema.

En la siguiente página encontrarás toda la información relevante e importante sobre los ecosistemas. También material científico suministrado por expertos en la materia de biología y ciencias de la naturaleza. Por lo que te invitamos a enriquecer tus conocimientos inherentes al tema. ¿Quieres saber qué es un ecosistema? Te invitamos a descubrir lo que esta plataforma te ofrece.

Tabla de contenidos

Concepto de ecosistema

El concepto de ecosistema es más sencillo de lo que parece, e incluso los niños pueden entenderlo. Es una unidad biológica donde los organismos vivos interactúan en un entorno específico llamado comunidad. Partiendo desde ese concepto podríamos afirmar que el ecosistema no es un lugar, como se podría confundir en momentos, sino la interacción entre dos elementos de un hábitat en concreto.

Un ecosistema incluye a todos los seres vivos que te puedas imaginar. Claro, dependiendo del tipo variarán, pero lo importante es que uno de los puntos que se tiene que concretar es la presencia de los seres vivos. Algunos ejemplos son: las plantas en todas sus especies, los animales en cada una de sus razas, los organismos bacterianos y los humanos. Estos, a su vez, se distinguen por población, que es cuando comparten características en concreto.

Por otro lado, los organismos viven o se desempeñan en el siguiente enfoque del ecosistema, que es el entorno en específico. El entorno, o área, debe proveer los recursos necesarios para la vida de los organismos. Como es el caso del aire, el agua, el suelo para caminar y para sembrar, la energía del sol, las condiciones del clima y la atmosfera. Sin cada uno de estos recursos, por ejemplo, el animal no podría comer, las plantas no podrían hacer la fotosíntesis y los humanos sembrar.

Y, finalmente, la interacción que ocurre cuando un organismo vivo, en cualquiera de sus presentaciones, entra en contacto con el entorno. Por ejemplo, las plantas, para poder alimentarse necesitan de diversos recursos y un proceso de transformación. Por sí sola no podría, así que necesita de los rayos solares, agua y aire para producir sus propios alimentos. Lo mismo ocurre con los animales, humanos y bacterias. Es necesario esa relación para que se conforme un ecosistema.

Definición del ecosistema

Hemos abordado el concepto cotidiano del ecosistema, pero no el científico. Más elaborado y completo de acuerdo al desempeño de casa organismo y entorno. De acuerdo a los especialistas, un ecosistema es una unidad básica de la naturaleza, que a su vez es el cimiento de la biosfera. Dentro de la unidad conocida como ecosistema, que es un entorno físicamente definido, existen dos componentes inseparables.

El biotopo, también conocido como componente abiótico, es el entorno físico particular donde se desenvuelven los otros componentes de un ecosistema. Estas características físicas particulares pueden ser el clima, la temperatura, la concentración de los nutrientes, el agua y hasta el pH. Toda biodiversidad requiere de la existencia de un biotopo, o no habría ningún entorno donde vivir.

El segundo componente es la biocenosis, también conocido como componente biótico, son el conjunto de organismos vivos, como animales, plantas y microorganismos que están en plena interacción constante y rutinaria con el entorno físico particular, nutridos y enriquecidos de las características del biotopo. Tal interacción, crea una situación de interdependencia, necesaria y fundamental para la existencia de la vida en el planeta tal como lo conocemos.

característica de un ecosistema

La definición científica del ecosistema oscila en diversas escalas y magnitudes dependiendo de la cantidad de elementos. Puede ser células vegetales, el suelo donde caminan los insectos los hábitats de los animales, hasta grandes lagos que se extienden kilómetros, cadenas inmensas de montañas, bosques enteros en su magnificencia y el planeta tierra si se mira como un conjunto o un sistema de elementos donde persisten los elementos mencionados anteriormente. Haciendo de ella, un lugar mágico y necesario para la vida.

Características del ecosistema

El ecosistema natural presenta diversas características que lo hacen único e inigualable. Para que entiendas mejor de qué va, hemos decidido hablar sobre qué es lo que la convierte en especial.

  • Los ecosistemas, en cada una de sus presentaciones, es una importante unidad estructural (que se compone de acuerdo a los elementos mencionados anteriormente) y funcional de la ecología (que es la relación que se da entre ambos. Esa función y unidad estructural, a su vez, se descompone en diversas ramas, como la población de los organismos vivos, las especies, los individuos, los tipos de clima, las diversas temperaturas. Siendo estudiado por separado en ramas científicas.
  • La energía es uno de los pilares fundamentales de los ecosistemas. Sin la presencia de energía, ni su flujo, no fuese posible ver a la unidad biológica tal como la conocemos. Cuanto más compleja sea la estructura, menor es la energía que necesita para mantenerse.
  • Los ecosistemas también atraviesan diversas etapas de maduración. Pasan de ser estados menos complejos, a estados más completos. Las primeras etapas de tal acontecimiento tienen un exceso de energía potencial y un flujo de energía relativamente grande. Las etapas posteriores a la maduración poseen menor aglomeración de energía y su flujo a través de diversos componentes.
  • El funcionamiento dentro de la unidad biológica comprende una serie de ciclos. Por ejemplo, el agua atraviesa un ciclo. Los nutrientes atraviesan un ciclo para llegar a mano de los organismos. La lluvia, incluso, atraviesa diversos ciclos en otros elementos dentro del ecosistema. Cada uno es impulsado por el flujo de energía dado por el sol. La continuación de la vida requiere una presencia de esta energía y la serie de ciclos. Lo anterior se ve reflejado en el retorno constante de los nutrientes una vez que una persona se come una fruta y la siembra nuevamente para tener un árbol nuevo.

como se forma un ecosistema

  • El ecosistema es una relación compleja entre las cosas vivas y las no vivas. También es la base de la biosfera en un modo de mantener el equilibrio natural de la tierra. En ocasiones, este equilibrio determinará la eliminación de un componente de la misma especie. Por ejemplo, el caso de los leones. Para poder supervivir, el león se come a otros animales, como la oveja. Y dicha relación que ocurre entre ambos tiene un efecto en otras criaturas, como las plantas, que viven en la misma área. Porque la oveja, que no es carnívora, dejará de comer plantas y habrán más disponibilidad de este organismo.
  • En un ecosistema, cada organismo juega un papel fundamental. Es natural, y aunque para las leyes morales sea ‘malo’, sigue siendo indispensable para el sostenimiento de los ecosistemas. Por tanto, cuando se coloca un factor extraño, representa una amenaza. Ya que esto podría deformar el equilibrio natural del ecosistema para dañarlo potencialmente. Este factor no tiene que ser artificial. Por ejemplo, el aumento desacelerado de la temperatura provocaría un tsunami que ahogaría a diversos organismos (animales, humanos).

Componentes de un ecosistema

Los ecosistemas están interconectado mediante los organismos vivos y su entorno. Este podría ser tan pequeño como una gota de agua y la selva amazónica. Pero, ¿qué es lo que hace que funcione? Son los conceptos fundamentales que giran en torno a los componentes orgánicos e inorgánicos para propiciar las interacciones entre ellos. Es un gran punto de partida para el estudio científico, y son los siguientes:

factores abioticos

Componentes abióticos

Los componentes abióticos de un ecosistema son todos los elementos no vivos que lo conforman. Esto incluye el agua, el aire, la temperatura, las rocas y los minerales. También se incluye la cantidad de lluvia que caen sobre los suelos, y la composición del agua, que puede ser dulce o salada.

Estos componentes se ven afectados por la cantidad de energía solar que reciben. Ya que la frecuencia del mismo, incitará las condiciones del espacio. Podría ser un ecosistema congelado o un ecosistema descongelado. Estos componentes, finalmente, interactúan con los componentes bióticos y son necesarios en el ciclo de la vida.

Componentes bióticos

Los componentes bióticos, por su lado, incluyen a todos los componentes vivos. Estos elementos son todos los organismos que interactúan, respiran el aire, se alimentan de los nutrientes que crece de los suelo, se hidratan mediante el agua y aprovechan otros componentes abióticos para abastecerse.

Al igual que sucede con los abióticos, la energía solar juega un papel fundamental. Ya que su disponibilidad afectará la vida de los mismos. Por un lado, tenemos a los peces que no necesitan de tanta energía solar, pero sí de mucha presencia del agua. Por otro lado, las plantas sí necesitan de la energía solar en abundancia para poder completar su ciclo de fotosíntesis.

Productores del ecosistema

Los productores son los organismos vivos que toman la energía proveniente del sol y la convierten en dióxido de carbono. Las plantas, las algas y las bacterias que atraviesan procesos de fotosíntesis son algunos ejemplos de los productores.

Es el grupo más grande conocido de un ecosistema y forman una red alimentaria de gran peso para para la biosfera. A su vez, actúan como una interfaz con los componentes abióticos del ecosistema durante los ciclos de nutrientes, que inundan de carbono y nitrógeno a la atmosfera.

Consumidores de la cadena

Así como existen los productores, también están los consumidores, quienes obtienen la energía vital gracias a que consumen otros organismos. Estos se dividen de acuerdo al tipo de organismos que adquieren, y son los siguientes: herbívoros que comen plantas productoras, los carnívoros que comen a otros animales y los omnívoros que comen ambos.

factores bióticos

Junto con los productores, y también los descomponedores, forman una cadena alimentaria dentro del ecosistema. Donde constantemente se van intercambiando energía y nutrientes. Un ejemplo podría ser una planta que se desarrolla saludablemente gracias a la energía del sol, que a su vez es comida de un animal herbívoro, presa de otro animal carnívoro. Se va transfiriendo la energía y existe un equilibrio.

Descomponedores de la cadena

Por último, tenemos a los descomponedores, quienes son los materiales de desecho y organismos muertos. Las lombrices de tierra, escarabajos de estiércol y diversos hongos son parte de este elemento. Al igual que las bacterias.

También desempeñan un papel vital, que es la de reciclaje. Lo que hacen es devolver los nutrientes incorporados en organismos muertos al suelo, donde las plantas las absorben nuevamente. En este proceso se nota una pizca de la transferencia de energía que comenzó con los productores. Suelen ser el ciclo final de muchos procesos del ecosistema.

Ecosistema natural

Un ecosistema natural es un sistema donde existe el equilibrio. Dicho equilibrio se consigue mediante la interacción de los diversos organismos y elementos que lo componen. Los ciclos dan un periodo de estabilidad y permiten la transferencia de energía. Por ejemplo, en los ecosistemas selváticos, los animales herbívoros consumen plantas, pero también alimentan al suelo con sus heces y excremento, siendo material fundamental para el crecimiento de nuevas plantas.

Ecosistema

Sin embargo, aunque existe este equilibrio, en realidad no siempre hay una estabilidad, debido a que los ecosistemas evolucionan constantemente y son muy dinámicos. El ecosistema puede evolucionar gracias a procesos naturales como el mencionado anteriormente, pero también por eventos externos e imprevistos. Tal es el caso de un fenómeno climático que transforma el medio ambiente.

Pero, curiosamente, un ecosistema natural siempre anda en la búsqueda de estabilidad. Ya sea por simple supervivencia o porque es necesario para la unidad biológica. Aunque no siempre lo consigue a la perfección. Estos desequilibrios naturales, y en ocasiones no naturales, se compensa a través de la evolución. Unos lo hacen de forma rápida, mientras que otros lentamente. También podría darse el caso que ni siquiera evolucione y el ecosistema, en consecuencia, desaparezca.

Tipos de ecosistema

Habiendo hablado de todo lo importante sobre los ecosistema, es momento de diseccionar a detalla los diferentes tipos que existen varios y cada uno de ellos tan importante como el resto. A grandes rasgos, existen tres tipos de ecosistema, el ecosistema terrestre, el ecosistema acuático y uno creado mediante la intervención humana conocido como ecosistema artificial.

Ecosistema terrestre

El ecosistema terrestre incluye a todos los biomas terrestres que se encuentran presentes en la tierra. Presentan características diferentes a los ecosistemas acuáticos y los tipos más comunes son: bosque, desierto, selva tropical, pradera, sabana y montaña. Cada uno similar al otro debido a que están en el suelo, reciben luz solar y alberga diversos organismos vivos. Como un ecosistema rural.

Los ecosistemas terrestres cambian de acuerdo a las condiciones del clima, la temperatura y el acceso de la energía. Una forma en que también se puede referir a estas unidades biológicas es como bioma, y se caracteriza por ser una gran extensión geográfica, como es el caso de la tundra o los bosques forestales.

Ecosistemas forestales

Los biomas forestales se clasifican de acuerdo al tipo de clima que presentan, como tropical, templado y boreal. Un ecosistema forestal alberga un gran grupo de flora y fauna. De hecho, mayor que cualquier otro tipo de ecosistema terrestre. Acá los ambientes son cálidos, la humedad baja y sube, notándose arboles a lo alto del área.

También hay un follaje exuberante, denso, con animales que aprovechan las condiciones para vivir en comunidad o población. En las zonas más templadas del bioma forestal, los arboles pierden sus hojas cada año, mientras que la mayor parte del tiempo el suelo es verde. A diferencia del extremo norte, donde los bosques son boreales o coníferos.

ecosistema forestal

Ecosistema de pastizales

Los ecosistemas de pastizales engloban todo lo que son praderas, sabanas y estepas. Se caracterizan por sus áreas geográficas inmensas, que recorren gran parte del globo terráqueo. Presentan poca afluencia de árboles, como sí podría suceder en la selva.

Son áreas templadas, tropicales, donde se dan algunos árboles como la palmera de coco. También presentan unas raras áreas frías, como es el caso de la estepa siberiana. En cuanto a su clima, lo más común es una semi-aridez, pero dependiendo de la temporada puede variar. Las flores se intercambian con el campo, y los animales, por su parte, se favorecen de las praderas para poder comer pasto.

Ecosistema de desierto

El desierto es un hábitat con una singularidad: la presencia de suelo arenoso y la baja precipitación de la temperatura. Estas son características definitorias. Oscila de acuerdo al momento del año, pero por lo general sube muy alto a tal punto que el calor es insoportable. Los animales, al igual que las plantas, deben soportar estas singularidades.

En los ecosistemas desérticos existen los trópicos, también árticos, con latitudes ventosas. Las dunas de arenas son cosa común, mientras que, en ciertas áreas, se encuentran rocas y peldaños. La presencia de agua, por su parte, es escasa. Mientras que la vegetación es inexistente. Los animales más comunes son los insectos, reptiles y aves, adaptadas a las condiciones seca y la deshidratación.

Ecosistema de tundra

Similar a los elementos que presenta el desierto, un ecosistema de tundra es un ambiente hostil. En este caso, azotado por vientos, el suelo se congela casi todo el año y ocurre un fenómeno conocido como permafrost. Los árboles son escasos, lo mismo sucede con la vegetación. Y es solo en las temporadas de invierno y verano cuando la nieve se derrite, convirtiendo al suelo en estanques poco profundos, donde las aves puedes posarse a descansar.

En cuanto a las plantas que crecen, son tan pequeñas que solo se hacen visibles cuando se derrite la nieve. Cuando hablamos de tundra, automáticamente hay que imaginarse un área fría, desértica y polar, con latitudes bajas donde los animales, las flores y los humanos, deben adaptarse a las fuertes condiciones. Solo en la tundra alpina se pueden encontrar elevaciones altas.

ecosistema natural

Ecosistema de selva

El ecosistema de las selvas es una de las más hermosas, ya que existe variedad de flora y fauna exótica, muy agraciada por las condiciones climáticas y de energía. La selva se encuentra cubierta de verde, adornando el suelo en casi todas las temporadas. Los árboles se alzan y difícilmente se puede ver el cielo debido a las copas que tapan las nubes.

En cuanto a las lluvias, también son constantes y proporcionan ese toque característico de los ambientes densos de un ecosistema tropical. Es un hábitat característico de los países que se encuentran en el Ecuador, como Brasil y Bolivia. El ejemplo más claro es la selva de la amazona, rica en fauna y vegetación, proporcionando oxígeno al resto de los sectores del planeta.

Ecosistema de sabana

Las sabanas son similares a los desiertos, pero en menor grado. La percepción que se tiene sobre esta unidad biológica es que son áreas con gran presencia de la arena, y altas latitudes. Pero la diferencia es que en este ecosistema sí llueve, viéndose enriquecido de los beneficios del agua, como más vegetación y mayor presencia de la fauna.Por ejemplo, el ecosistema de méxico.

Ecosistema de montañas

Las montañas son otros de los que se ven beneficiados por las condiciones abióticas para albergar vida animal y vida florar. El ecosistema de montañas es hogar de diversos animales fuertes y flores con grandes dotes medicinales, como la flor de té verde.

Sin embargo, eso no quita que todavía tengan que adaptarse a las duras condiciones para poder sobrevivir. En este caso, las altitudes altas. Por eso es que la mayoría de la fauna presente en territorio montañoso lleva un pelaje grueso que los protegen del frío.

Lo anterior es sinónimo de la evolución y la adaptación de los elementos del ecosistema. Donde los animales se ajustan a las condiciones para poder vivir. Por ejemplo, una cebra no podría vivir adecuadamente en este espacio, mientras que para un oso podría ser algo dificultoso vivir en las praderas o selvas.

ecosistema montañoso

Ecosistema de bosque

De acuerdo a los especialistas, un ecosistema de bosque es el más común en todo el planeta. Y no existe uno solo, sino varios tipos de bosques. Como es el caso de los bosques coníferos y los bosques caducifolios. El bosque es otro lugar donde la flora y la fauna aprovechan el flujo de la energía para vivir, formando vida de toda clase.

Sin embargo, es más complejo de lo que se cree, y están en constante evolución. También sufren los inconvenientes naturales y no naturales que ponen en riesgo su estancia en el mundo. Los desequilibrios naturales son los incendios desproporcionados por las condiciones climáticas. Mientras que los no naturales son la deforestación por parte de los humanos y otras invasiones que ponen en peligro su existencia.

Ecosistema marino

Los ecosistemas marinos forman el segundo grupo de unidades biológicas con condiciones diferentes a los terrestres y que albergan otro tipo de vida florar y animal. Solo aquellos que se adaptan a las condiciones pertinentes y logran vivir en comunidades.

Se caracteriza por la presencia de diferentes cuerpos de aguas, como agua salada, y agua dulce. En cuanto abundancia, son los de mayor abundancia en todo el planeta. Ya que abarcan la superficie de los océanos, las zonas con mares, marismas, ríos, lagunas, arrecifes y hasta corales.

Otra característica fundamental que presenta este ecosistema es la poca presencia de la luz solar. En lo más profundo de los cuerpos con agua, difícilmente llega la luz. Tampoco hay oxígeno. Así que la luz, que es vital para las plantas terrestres, las marinas se alimentan de otro tipo de compuesto que no incluye el abono.

ecosistema acuatico

Ecosistema de agua dulce

Los ecosistemas de agua dulce son pequeños cuerpos de agua, no tan extensos como los mares, que tienen sus propias condiciones debido a la falta de sal orgánica en el agua. Los ejemplos más comunes son: pantanos de agua dulce, arroyos, manantiales, ríos, estanques y lagos.

A su vez, este ecosistema se subdivide es dos tipos. Por un lado tenemos donde la afluencia de agua es estacionaria, como es el caso de los estanques. Y por el otro donde el agua fluye de manera continua como un caudal de río, también los arroyos. A diferencia de los peces de mar, acá vemos los conocidos peces de agua dulce. Aunque, no son tantos a diferencia de las plantas, que si son variadas e incluyen: anfibios, plantas y algas marinas.

Ecosistema acuático

El ecosistema acuático, como bien te nombramos anteriormente, es bastante abundante. De hecho, representa el 70% del área de la superficie de la tierra. Podrías salir de la atmosfera y notarías claramente la presencia del agua. Por lo tanto, se considera como el sistema biológico más grande del planeta.

El componente principal, por supuesto, es el agua. Combinada con diversas sales, diferenciándose del agua dulce, con varios minerales. Acá sí hay bastante presencia de animales, como los tiburones los peces, delfines y ballenas. Pero también encontramos organismos como algas pardas, corales, dinoflagelados y más.

ecosistemas marinos

Ecosistema artificial

Los ecosistemas artificiales tienen algunas características definitorias y forman para del tercer tipo de ecosistemas en el mundo. La primera singularidad definitoria es que son creados y mantenidos por los seres humanos. Es una combinación entre los elementos naturales, pero más segregado para la experiencia humana. Con la intervención de ingredientes químicos.

Por ejemplo, los paisajes naturales son ecosistemas a gran escala que han sido modificados por los humanos. La agricultura también es otro sistema modificado por la población para poder sobrevivir como especie. Finalmente, podríamos concebir a los ecosistemas artificiales como todos aquellos que son entornos con intervención con nula presencia natural.

Ecosistema urbano

El ecosistema urbano forma parte de las unidades biológicas creados por los humanos. En él viven organismos vivos, como animales, plantas y, por supuesto, humanos, interactuando con un ambiente artificial. Es decir, los edificios, las casas, los parques, las oficinas. O, en un término global, las ciudades.

La vegetación natural y la fauna son muy escasa, en ocasiones ni siquiera están presentes. Se les suele albergar en entornos ‘no vivos’, como es el caso de los ecosistemas para perros. Teniendo en cuenta la extensión del planeta tierra, no es muy grande. De hecho, solo representa el 2% de toda la superficie de la tierra.

ecosistema artificial

A grandes rasgos, se encuentra dividido en continentes, como americano y europeo. Que, a su vez, se encuentra dividido en países, y estos subdivididos en estados con la presencia de personas en ciudades, pueblos y todo aquello que permita la supervivencia del ser humano. En los ecosistemas urbanos, las temperaturas varían de acuerdo a la zona, mientras que la entrada de la luz es buena, pero no tan abundante.

Ecosistema aéreo

Más que un ecosistema donde viven especies, es más conocido por ser una unidad de transición. Solo disponible para los organismos que pueden integrarse en él durante una franja de tiempo limitado, como las aves. Estos animales emprenden vuelo y entran en contacto con el ecosistema aéreo de libre tránsito, pero luego tienen que bajar a los suelos a descansar, comer y crear vida.

Los nutrientes, la vegetación y otros elementos en el ecosistema aéreo son inexistentes. Obligando a los organismos tener que interactuar con otros ecosistemas para alimentarse. Lo que convierte a estas unidades como en estructuras insuficientes. La energía no se recicla, tampoco cuenta con sistema de transferencia.

Sin embargo, esto no quiere decir que no posean componentes. En cuanto a los factores físicos encontramos el movimiento del aire, la humedad y la temperatura. También se puede presenciar gases, vapor de agua y minerales como dióxido de carbono. Y, por supuesto, sus respectivos factores biológicos, como ecosistema para aves e insectos.

 

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