Las aves domésticas siempre han representado un reto para los humanos que desean convivir con estos increíbles vertebrados. Su ecosistema es muy variado, y depende del tipo de ave que esté criando, pero por lo general, la urbanización definitivamente no es un aliado
Las aves son animales sensibles a muchos problemas que encuentras en un hogar, comenzando con la luz. El exceso de luz en las casas o apartamentos genera un efecto desorientador en los pichones, provocando que vayan de un lado a otro.
Hay todo una idea en relación al ecosistema ideal para las aves, incluyendo los pichones voladores y palomos. Si eres de los interesados, te invitamos a que te quedes con nosotros hasta el final del artículo. Descubrirás información relevante sobre este tema.
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¿Cuáles son las aves domésticas?
La cadena familiar de las aves presenta una galería completa de múltiples especies que pueden convivir con los humanos. Gracias a la mano de las personas, han ido evolucionando paulatinamente para lograr adaptarse a los espacios cerrados o poco ambientales.
Se consideran aves domésticas porque les va bien con familias o criadores. Sin embargo, bajo ningún punto, se debe fomentar o alentar al tráfico ilegal de animales exóticos. Cuyo único hogar es la naturaleza.
Ahora, las que sí pueden ser consideradas aves domésticas incluyen:
- Perico. Ave pequeña, de unos 20 centímetros, que puede vivir hasta unos 12 años y se considera de las especies más populares como mascota.
- Palomos. Más que caseros, se consideran aves que pueden ser entrenados en palomares, un ecosistema ideal para entrenarlas y que cumplan ciertos propósitos.
- Loros. Un ave domestica por naturaleza que incluso ha aprendido a pronunciar frases dichas por los humanos.
- Agaporni. Una variedad de animal del perico, denominada el ave del amor y que también se pueden tener en los hogares.
Ecosistemas ideales para las aves domesticas
Si eres amante de las aves, seguro te habrás dado cuenta que les gusta posarse en los patios, bañarse en los estanques y más mientras recargan energías para seguir volando. Sin embargo, el ecosistema de las aves siempre será la naturaleza, los árboles y los lugares abiertos donde puedan extender sus alas y volar de un lado a otro.
La urbanización solo es un problema tras otro, ya que elimina los lugares donde pueden posarse y tener crías. Segundo que hay sustancias toxicas para su organismo y tercero, que ya hemos mencionado, la luz directa solo causa un efecto desorientador en su cerebro.
Algunos consideran que las jaulas es un lugar ideal para aves como las agapornis o pichones. Cuando en realidad les va mal, porque no pueden desplazarte. Estas deben estar en los árboles o viviendo en praderas. De hecho, si las mantiene mucho tiempo en una jaula, y peor, solas, solo logrará que mueran de tristeza o depresión.
Hábitat domestico para un ave
No todo está perdido para sus preciosas aves, ya que puede crear en su patio o jardín un micro-hábitat natural donde incluya árboles, estanques, humedales y arbustos. De modo que las pequeñas se puedan sentir tranquilas y descarguen energía volando.
Con las rutinas les puedes indicar dónde pueden comer y beber agua, construyendo bebederos. Para el caso de las palomas, puede fabricar un palomar y para otras especies un semillero donde pueden poner sus crías.
Por cierto, siempre lejos de los animales domésticos, sobre todo de los gatos. También evite abusar de los insecticidas, ya que si encuentra un insecto cerca y lo comen, morirán por envenenamiento.
